Guatemala, noviembre de 2019. El Consejo Económico y Social de Guatemala luego de analizar la problemática de la desnutrición crónica infantil y elaborar una propuesta para el Presidente electo, doctor Alejandro Giammattei, evalúa la Política Económica 2016-2021, que busca impulsar el crecimiento económico sostenible e incluyente. Para ello, el CES invitó al licenciado Rubén Morales Monroy, experto en desarrollo socioeconómico.
De acuerdo con Morales Monroy, la Política Económica fue diseñada de manera conjunta con técnicos del Ministerio de Economía, Ministerio de Finanzas Públicas, Banco de Guatemala (Banguat) y la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (Segeplan). Posteriormente fue aprobada por el Gabinete Económico y socializada entre gremios y sectores en diferentes regiones del país.
La política contempla seis temas que deberían atenderse: el crecimiento económico con rezagos, la población mayoritariamente joven sin educación ni trabajo, el alto nivel de pobreza, la limitada inclusión, la reducida inversión y la presión urbana por migración interna. Para ello, los fundamentos del crecimiento económico debían centrarse en la estabilidad macroeconómica, la certeza jurídica y gobernanza y en las instituciones y la tecnocracia.
Como meta, se esperaba alcanzar un crecimiento económico del 5.1% para el 2021 mediante la inversión pública y privada y la promoción del empleo de jóvenes, con lo que se lograría una economía incluyente, sostenible, social y ambiental que contribuyera a la reducción de la pobreza y a dinamizar la economía territorial.
Sin embargo, los indicadores económicos respecto al Producto Interno Bruto (PIB) han sido de 3.1% en 2016, 2.8% en 2017, 3.1% en 2018 y se prevé que en 2019 sea de 3.3%. Además, en cuanto a la agenda legislativa de dieciocho acciones propuestas faltan ocho por aprobar.
El licenciado Morales expresó: “En términos generales la implementación de la Política Económica muestra resultados favorables, sin embargo, no se han alcanzado las metas de crecimiento económico propuestas”. Asimismo, indicó que no hubo un enfoque sistémico en la toma de decisiones y no se contempló la asignación presupuestaria requerida.
Los consejeros del CES coincidieron en que la Política impulsó varias acciones con resultados favorables, como la reducción de costos en las aduanas. También coincidieron en que la Política Económica 2016-2021 es una de las mejores formuladas, pues vincula el crecimiento macroeconómico con indicadores de desarrollo, por lo que consideran valioso retomar su seguimiento para consensuar los ajustes que permitan alcanzar un crecimiento económico incluyente y sostenible.